¿Qué significan las distintas posturas de Buda?
Buda es representado tradicionalmente en la cultura budista en cuatro poses: sentado, de pie, caminando y recostado. Cada una de ellas tiene un significado único. Algunas de estas posturas son más comunes que otras, y cada una tiene su propia historia y significado.
La postura de buda sentado o meditando
La postura de Buda sentado o meditando es la más comúnmente representada. Esta postura representa el estado de concentración, paz y sabiduría que el Buda alcanzó durante su iluminación. Esta postura se usa para meditar y recordar el estado de sabiduría en el que el Buda vivió. Esta postura también se usa para recordar que el budismo nos enseña a vivir en el presente, no en el pasado ni en el futuro.
Esta postura representa una meditación profunda. En esta postura, Buda se aleja de las procupaciones del mundo y alcanza un estado de tranquilidad y paz interior muy profundos, que lo conectan con su propio cuerpo y con el universo. Enfocarse en los problemas cotidianos es el mayor obstáculo para encontrar la paz interior y la verdad. La coyuntura nos nubla la vista y no podemos ver más allá. Cuando nos abstraemos de estas preocupaciones y nos conectamos de forma profunda con nuestro cuerpo, nuestra mente y el universo, podemos tomar una real dimensión de las cosas, ver la imagen completa y reflexionar con sabiduría.
Las estatuillas de Buda en esta posición suelen ser adecuadas para el área que utilizamos para meditar, o para la entrada de una casa. De esta forma, al ingresar a nuestro hogar podemos valorar lo que tenemos, conectarnos con nosotros mismos y con nuestros seres queridos, y encontrar la paz interior y la sabiduría.
La postura de Buda de pie
La postura de Buda de pie también es una de las posturas más comunes. Esta postura representa la acción correcta, la compasión y la gentileza. Esta postura se usa para recordar que el budismo nos enseña a actuar con compasión y gentileza, incluso cuando estamos en un momento difícil. Esta postura también nos recuerda que el budismo nos enseña a ser fuertes y a no rendirnos ante los desafíos de la vida.
Tradicionalmente, esta pose representa a Buda deteniendo una pelea entre familiares, o deteniendo un río. Cuando representa a Buda intercediendo en la pelea de familiares, tiene solo una palma hacia arriba. Cuando detiene el flujo de un río, tiene las dos palmas hacia arriba. Cuando Buda levanta las dos palmas hacia arriba, está representando a las dos partes del conflicto. La enseñanza de Buda indica que la razón del problema es la disputa entre las partes, y no el objeto que se está disputando en cuestión. Si ambas partes se unen para resolver el problema, entonces la situación se resolverá en paz y con sabiduría, evitando lastimar a la otra parte. Cuando levanta una sola palma, es porque intenta apaciguar a una persona o grupo de personas conflictivas para que encuentren paz y resuelvan los problemas de forma amigable. La pose, en esencia, irradia una energía de paz, de no violencia, de resolución de conflictos.
Esta imagen suele utilizarse en entornos donde existe un conflicto que debe resolverse. Es muy apropiada para estudios jurídicos, terapistas, o mediadores. Promueve la armonía y el entendimiento entre las partes. También puede ubicarse en un lugar de la casa donde usualmente estallen conflictos.
La postura de Buda reclinado
Otra de las posturas comunes es la postura del Buda reclinado. Esta postura representa la compasión, el descanso y la tranquilidad. Esta postura se usa para recordar que el budismo nos enseña a ser compasivos con los demás y con nosotros mismos. Esta postura también se usa para recordar que el budismo nos enseña a encontrar nuestra paz interior y a disfrutar del momento presente.
Esta pose transmite humildad y tranquilidad. Es la única pose en la que todo el cuerpo está en contacto con el suelo. La idea tradicional de la pose es que Buda se presentó ante un gigante en esta forma, creciendo extraordinariamente en tamaño. Cuando el gigante vio el tamaño de Buda, quien lo condujo por un reino de seres de distintos tamaños (como los distintos tamaños que tienen los peces en el océano), el gigante aprendió una lección de humildad. Es por esta razón que las estatuas en el sureste asiático tienen un tamaño extraordinario, y es imposible ver al Buda completo desde cualquier punto alrededor de la estatua.
Las estatuas de Buda en esta pose suelen ser apropiadas para los dormitorios, o las áreas de relax de la casa. Esta estatua puede ayudar a dormir mejor, o a recordarnos que es una buena idea tener un espacio de relajación donde nos podamos detener un segundo y reflexionar en paz.
La postura de Buda en semi-loto
La postura del Buda en semi-loto también es una postura comúnmente vista. Es en semi-loto, dado que solo un pie está sobre sus piernas, y sus brazos están relajados y unidos al frente de su cuerpo, sobre su regazo. Esta postura representa la unión entre el cuerpo y la mente, así como la unión con la naturaleza. Esta postura se usa para recordar que el budismo nos enseña a vivir en armonía con nosotros mismos y con el mundo que nos rodea. Esta postura también se usa para recordar que el budismo nos enseña a ser conscientes de todas las cosas y a estar presentes en cada momento.
Esta postura es la que utilizó Siddhartha Gautama antes de alcanzar la iluminación. En esta pose, permaneció bajo un árbol, diciendo que no iba a abandonarla hasta alcanzar la verdad. La Tierra se estremeció, y Gautama se transformó en Buda. Alcanzó la iluminación, a través de la cual podría enseñar a sus devas las lecciones aprendidas en su camino, para poder ayudar al resto de la humanidad. En esta pose, una persona puede ir más allá de las dualidades “día-noche” o “bueno-malo” y alcanza la sabiduría. Quien medita en esta pose renuncia a los juicios, y realiza una promesa de no moverse hasta encontrar la iluminación. Se prepara para lo desconocido y se despierta en un estado completamente distinto al que tenía cuando realizó la promesa inicial. Para alcanzar este estado, una persona debe practicar durante muchísimo tiempo, antes de realizar tal compromiso.
Esta pose nos remite a la disciplina, al aprendizaje, a no rendirse, y a la capacidad de superar la tentación de emitir juicios de valor y poder alcanzar la verdad con sabiduría.
Esta estatuilla puede ubicarse en distintos lugares de acuerdo a nuestro objetivo. Cuando necesitamos encontrar la solución a un problema, cuando tenemos que llegar al final de un proyecto, o cuando sentimos que estamos perdidos en la oscuridad, podemos ubicar la estatuilla en un lugar visible que nos recuerde que debemos llegar hasta el final sin rendirnos.
¿Como afectan al Feng Shui?
Las posturas de Buda son una parte integral del budismo y nos ayudan a entender mejor los principios del budismo y los estados de conciencia a los que aspiramos. Estas posturas, al ubicarlas en distintos ambientes de tu casa, transforman la energía del lugar y brindan paz y sabiduría al hogar. Estas posturas simbolizan la sabiduría, la compasión, la gentileza, la tranquilidad, y mucho más. Cada una de estas posturas nos ayuda a conectar con nosotros mismos y a recordar la importancia de vivir nuestras vidas con compasión, gentileza y armonía.